miércoles, 19 de diciembre de 2012

El Último Valor que se Pierde (Primera Parte)


NOTA PARA EL LECTOR: He querido dividir este trabajo para que con gran gusto lo puedan leer. Mañana Jueves estará por acá mismo la otra parte que completa El Último Valor que se pierde". Dejen sus comentarios.


Quisiera aprovechar estos espacios de escritura, para exaltar en esta oportunidad un valor que es fortaleza para unos y virtud para otros. No es un poema lo que expresaré en estos cortos párrafos, es más bien un sentimiento  que quiero dejar plasmado en el papel. Hay un dicho, por cierto muy cotidiano, que dice “la esperanza es lo último que se pierde”, ¿será verdad? Se podría pensar que cada ser humano guarda en su interior un pedazo de  esta virtud colectiva, que hace que el deseo y la lucha por algo jamás se pierdan. Eso sí, resaltar la esperanza en estos días es arriesgarnos a equivocarnos, o tal vez, es hablar de algo que se ha perdido, porque la aparente pos- modernidad en la cual somos participes, nos está invitando a no quedarnos en la espera, sino, de actuar rápido y conseguir las cosas “en un dos por  tres”.



Pero, ¿Por qué hablar de la esperanza?, ¿Por qué dedicar estas palabras a un valor que se está degradando por el afán de no esperar? Muy sencillo, mientras hacia mi practica de lectura, me encontré con un libro traducido por José Manuel Pabon en  España  (1997) e impreso en la editorial Planeta en Bogotá, que recoge en 409 páginas una tragedia griega con un gran significado de esperanza o más bien, querer  esperar hasta el final y obtener resultados bastante positivos. Pensé, ¿cómo es posible que una tragedia, y ya conoces como son las tragedias griegas, cargue en cada palabra y en cada verso un alago a la esperanza? ¿Qué estaría pensando Homero a la hora de crear un poema de 24 cantares, con más de diez mil versos? ¿Sería una coincidencia o una verdadera obra  literaria hecha cuidadosamente para rescatar este valor?.  La odisea es un poema griego donde se narra el avergonzado destino que Ulises tuvo a la hora de regresar a Ítaca donde su esposa e Hijo, pero a la vez es una historia  donde Ulises, Penélope y Telémaco dejan ver las cualidades de esperar sin límites; de aguardar con paciencia el momento exacto para ser felices.

La Odisea lleva escrita más de 3000 años y a pesar de que se ha traducido tantas veces, cualquier cambio que se haga para un idioma, conserva de la esperanza unas cualidades  que en esta obra y muchas otras, a través de la historia, relucen para expresarnos acontecimientos literalmente narrados. Claro, podrían preguntar ¿Qué cualidades se resaltan en tan bellos versos, que la Odisea deja al descubierto para quienes encuentran en la lectura un refugio literal, envuelto en palabras traducidas de un poema griego totalmente alejado de nuestros tiempos? Pues bien, son el amor, la necesidad y el deseo, los acompañantes que resaltan la esperanza... (sigue la segunda parte en este link)

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